No sería el primero que afirmase que hacer negocios es como guerrear, ni es novedoso hablar de la batalla en el mercado de los buscadores, sobre la que yo mismo ya he hablado, y antes que yo publicaciones tan prestigiosas como el Economist, de quien le tomo prestado la ilustración, pero siendo un combate tan actual y -por más que algunos lo archiven– aún incierto, que resulta atractivo dar cuenta de los nuevos movimientos de tropas y ajustes en las estrategias que se divisan en el tablero de las luchas por controlar el acceso de los usuarios a la información que, como sostiene Battelle, es al fin y al cabo de lo que se trata.
En una línea ya tratada de aproximarse al tratamiento de la información de una manera más humana, nos hemos enterado recientemente de que Yahoo ha cerrado un acuerdo con un consorcio de hasta 176 periódicos, a los que se unirán otros, para resolver los problemas que aflijen a ambos: a Yahoo!, la necesidad de procurarse un incremento en las búsquedas en el pujante universo de las búsquedas locales; para la prensa, la manera de recuperar el tiempo perdido accediendo a tecnología de creación de marketplace para empresas y usuarios. Y para ambas representa una alianza contra un enemigo mayor y más temido, que amenaza con monopolizar la relación de las personas con la información que consumen. Difícilmente Google se sentirá afectada por un golpe como éste, pero acaso la acumulación de los mismos (recordemos que hace poco recibió otro alfiler por el servicio Google News, que se encuentra bajo proceso a nivel general, y también por el recientemente adquirido YouTube) sí resulte en un deterioro de su salud. Hasta el momento Google ha venido contando con el viento a favor, pero ahora es justamente su éxito lo que puede representarle los retos más complejos de superar: complacencia con el éxito que sofoque la creatividad (los últimos servicios destacables de Google son adquisiciones, mientras que los desarrollados internamente no parecen funcionar), cash-flow al que acceder mediante demandas, dominancia que expresar como abusiva.